Arquitectura sin naturaleza – Timothy Morton (2023)



El cambio está cambiando – Timothy Morton CCCB (2017)

https://www.cccb.org/es/multimedia/videos/timothy-morton/227129






Dimensiones ampliadas – elaboración propia (2024)
(1) Estructura geológica del suelo, Estructura del suelo en superficie
(2) Estructura geológica, cálculo de temperatura atmosférica (TMA)
(3) Estructura geológica, temperatura atmosférica (TMA) y superficial (TST)

Hiperobjeto y Envoltura

¿Cuál es el sistema de representación de lo climático?

Quizá podemos señalar los retos que existen para pensar y relacionarse con la crisis climática, desde ubicar el clima en lo que Timothy Morton llama hiperobjetos. Aquello que desde la escala y mirada humana es tan grande en el tiempo y el espacio que no podemos acceder a entender en su totalidad. Nos asomamos desde fragmentos borrosos, y generamos mediaciones tecnológicas para tratar de medirlo y representarlo.

Los hiperobjetos, a pesar de no poder ser señalados u observados, dejan huellas y marcas atravesando los cuerpos, a través de los fenómenos que generan y por los que son conformados. Son percibidos desde las relaciones que establecen entre ellos los objetos-cuerpos-entidades afectados. Y además se entienden únicamente desde su variación temporal, donde es necesario atender a diversas escalas de tiempo prolongado para leer a través de su rastro.

Conceptos ecológicos como el clima y la biosfera se nos configuran como ejemplos extremadamente sofisticados de fenómenos que pueden ser pensados -normalmente con la ayuda de instrumentos computacionales- pero que no pueden ser directamente observados o palpados. Las gotas de lluvia golpeando mi cabeza en un Houston subtropical no son directamente definibles como calentamiento global, pero puesto que esto está ocurriendo a principios del s. XXI, bien podrían considerarse como tal.
Pensar en términos ecológicos implica reflexionar en escalas espaciales y temporales que desbordan nuestros marcos normales de percepción y comprensión, haciendo así del espacio entre el fenómeno y el objeto un factor de extrema importancia para nuestra comprensión.
(Morton, 2023)

Si pensamos en el clima como hiperobjeto desde este prisma, se desvela a través de las herramientas que hemos generado para tratar de descodificarlo, nuestra relación con el entorno y la distancia a la que nos relacionamos con él. A la vez que pone en crítica las aproximaciones que diseñamos para medir, nos recuerda que necesitamos del cuerpo y la observación sensible para pensarlo, cómo nos envuelve y nos afecta.

La dificultad de operar con el clima para tratar de generar respuestas de adaptación, o estrategias de mitigación sobre el cambio climático, aterriza en el entramado urbano sacudiendo la complejidad que de por sí contiene. La planificación urbana se vale de herramientas de medición que abarca recortes de escalas territoriales infinitas, donde la toma de decisiones en gran medida depende del procesamiento de datos de distinta naturaleza y su capacidad de representación geolocalizada en el espacio. Este capítulo pretende explorar los modos de análisis que delimitan el problema de modelo, partiendo de su interrelación con la variable climática y la consecuente necesidad de rearticular el refugio.

En su artículo, What Needs to Change in Our Thinking about Climate Change (and about Thinking) – qué necesita cambiar en nuestro pensamiento sobre el cambio climático (y sobre el pensamiento)-, Marder despliega las relaciones entre pensamiento y clima, ambos como envoltura. Señala las limitaciones de una tecnología que, mediando entre el pensamiento y el mundo, se aleja de las realidades ambientales y de los sistemas que hacen posible la vida para proyectar una falsa mirada omnipotente y cenital centrada en lo humano. Una mirada que no nos deja imaginar una salida.

Todo pensamiento es, en un sentido importante, climático. Precisamente cuando el clima no se presenta como un objeto, sino como el medio que lo envuelve, el pensamiento se separa del tecnologicismo, que ha sido responsable de la desastrosa y aún deteriorada situación del planeta. Afrontar la crisis medioambiental no es lo mismo que gestionarla o mitigar sus efectos. Pensar (de nuevo), en lugar de instrumentalizar nuestros procesos cognitivos e idear estrategias basadas en ellos. (Marder & International Association for Environmental Philosophy, 2020)

Estas aproximaciones desde resituar el pensamiento, producen los giros que podrían hacer falta para transformar nuestras mediaciones tecnológicas.

Estas mediaciones son tan primarias como el lenguaje, la observación, o el refugio. La capacidad de expresión, representación y materialización, dice Marder, se descuida y se elude irreflexivamente ante las exigencias de eficacia o aplicabilidad inmediata. Sostiene que ese lenguaje del clima todavía está ausente, y abre preguntas sobre cómo buscarlo y desarrollarlo.

La propuesta de este trabajo es sumar en la indagación de lenguajes que puedan responder o adaptarse a lo climático, en relación directa con las tecnologías que manejamos para diseñar respuestas o estrategias ante los retos contemporáneos. Deshacer caminos muchas veces trazados con el medio para tratar de volver a leerlo. La interrelación de crisis que vivimos nos señala un cambio de marco y de modelo que es necesario imaginar.



Dimensiones ampliadas


Los Sistemas de Información Geográfica (SIG) sirven para procesar grandes cantidades de datos asociados a su geolocalización, y así poder cruzar variables distintas que nos ayuden a comprender las complejidades del territorio. Se trata de una tecnología en constante mutación, ya que el estudio del medio, los datos que se hacen accesibles y los sistemas de medición asociados son cada vez más diversos y precisos.

Las metodologías involucradas en traducir y sacar conclusiones con los datos disponibles como materia prima, también evolucionan adaptándose a las necesidades cambiantes de los entornos sociales, políticos y ecológicos y a los retos que presentan.

La traducción de estos datos y su aplicación en los mecanismos de decisión sobre la realidad construida, son un campo de constante innovación donde poder ensayar transformaciones posibles.

La aproximación en este trabajo parte de esta idea.

Bucear en el geoportal de datos abiertos del Ayuntamiento de Madrid, buscando tratarlos y clasificarlos de otras maneras. Aplicar así nociones ampliadas desde los giros que se abren desde el marco teórico, y que puedan traducirse también en propuestas de actuación.

Cambios en los lenguajes de análisis y representación ofrecen visiones que se traducen en miradas otras, extendiendo el campo de visión. Se reflejan también en delimitación de ámbitos nuevos, donde las líneas resultantes pueden llegar a tener carga jurídica y administrativa que ordena, jerarquiza y dimensiona la vida. Los alcances de la herramienta son suficientemente amplios para adaptarse a deformaciones desde las infinitas variaciones geométricas disponibles.

¿Qué información tenemos sobre el suelo? ¿Y sobre el aire, el calor, lo inmaterial, lo ondulatorio?

¿Cómo se puede reensamblar?