Tender Infrastructures: Diseñando con cuidado, o aportaciones entre los Asuntos de los Cuidados y la Arquitectura – Nerea Calvillo, Miguel Mesa (2018)









Anillo Periurbano – Cartografía Plan de Biodiversidad Madrid (2023)


















































Valores Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada NDVI – elaboración propia (2024)

Lo que identificamos como zona verde en el paisaje urbano, está mutando en su definición cuando introducimos los conceptos de conectividad ecológica. Para activar y construir una infraestructura verde efectiva, el imaginario de los espacios que conforman lo verde debe ser ampliado, así como sus escalas y composición.

Muchas de las zonas verdes que delimita el urbanismo actual no cumplen con servicios ecosistémicos mínimos. Los

Si la tendencia es renaturalizar las ciudades, si la transición ecológica señala hacia el reverdecimiento, la renaturalización, las infraestructuras verde y azul como nuevos conceptos para el cambio de paradigma

Se reconceptualiza lo infraestructural distanciado de las grandes obras de ingeniería y más próximas a las redes que posibilitan formas de vida. Susan Leigh Star propone una definición de infraestructura que es a la vez relacional y ecológica: por su capacidad de reorganizar las prácticas y las relaciones humanas, y por la imposibilidad de separarlas del medio ambiente. (Calvillo & Mesa, 2018)



Reverdecer

En el Plan de Fomento y Gestión de la Biodiversidad de la ciudad de Madrid, se han localizado en total más de 1.000 espacios de oportunidad que ofrecen una superficie susceptible de reverdecer de, aproximadamente, 3239 ha.

El Plan se compone por un amplio estudio y análisis de factores determinantes para el estudio de la fauna, flora y conectividad ecológica, proponiendo una red de biodiversidad urbana, mediante su delimitación en dos anillos, el urbano y el periurbano, conectados mediante el eje del río Manzanares.

Su visión está alineada hacia minimizar, corregir y neutralizar las disfunciones de la ciudad – reconociendo como punto de partida que las ciudades contemporáneas generan graves desequilibrios ecosistémicos. Estas disfunciones son ambientales, psicológicas y sociales, generando problemas que afectan a la salud física, psicosocial y también del ecosistema. Desde la detección de estas problemáticas, el objetivo del Plan es el fomento y la gestión sostenible de la biodiversidad, con el fin de hacer de las ciudades espacios más habitables y saludables. El fomento de la biodiversidad puede paliar, pues hace de las ciudades espacios más habitables y saludables.

Para abordar el trabajo de análisis para la detección de una red funcional de refugios climáticos, en una ciudad tan compleja como Madrid – nos servimos de los análisis y planes estratégicos existentes para redefinir o instrumentalizar ciertas acciones del plan.

El punto de partida es la amplia cartografía y documentación analítica que define numerosos espacios de oportunidad, mediante un catálogo de soluciones basadas en la naturaleza con el que operar.

La noción de refugio climático aparece como oportunidad para diseñar un tejido de espacios de respuestas al clima.
Refugio climático como herramienta para instrumentalizar las soluciones basadas en la naturaleza con una directriz clara

Uso específico que además caracteriza y saca del limbo administrativo ciertos espacios residuales, no nombrados, periféricos, no-verdes


La clasificación que se da en los espacios a reverdecer en la Red propuesta es la siguiente:

Zonas Verdes secundarias: Incluyen las zonas verdes de conservación municipal menores de 1,5 ha que, debido a su tamaño, no han sido incluidas como zonas verdes principales pero que cumplen una importante función ecológica y de conexión. Algunas de estas zonas se encuentran en un estado mejorable por lo que plantear actuaciones en el marco de las Soluciones Basadas en la Naturaleza dentro de las mismas, puede convertirse en una buena estrategia para su recuperación y puesta en valor. También se incluyen zonas verdes de la ciudad que son de mayor tamaño pero que no son de gestión municipal como los Jardines del Campo del Moro, de Patrimonio Nacional, o el Parque Forestal de Valdebernardo, de la Comunidad de Madrid. En estos espacios sería interesante el establecimiento de convenios que permitan el fomento de la biodiversidad ya que se trata de grandes espacios incluidos en la Red.

Parcelas y solares: Se han identificado todas las parcelas vacantes de titularidad pública según el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid (PGOUM,1997) como espacios en los que se podrían crear reservas de biodiversidad en lugares estratégicos dentro de la Red. Sería necesario el estudio de cada una de las parcelas para conocer su destino y establecer si es posible la puesta en marcha de las actuaciones. Además, se han incluido solares de titularidad privada que, actualmente, se encuentran en desuso y en los que resultaría interesante el establecimiento de acuerdos con los propietarios para la creación de parcelas de sucesión natural o la realización de actuaciones menores de manera que sean reversibles si la propiedad quiere utilizar el solar.

Dotaciones: Incluyen todos aquellos espacios dotacionales de titularidad pública que se encuentran dentro de la Red. Se clasifican según su uso en administrativas, culturales, deportivas, educativas, sociales o socioculturales y otras como los mercados. Se trata de espacios de muy diferente naturaleza, algunos son meros edificios y otros incluyen zonas exteriores e incluso zonas verdes.

Infraestructuras: Comprenden los nudos de carreteras y las grandes infraestructuras de la ciudad. Los primeros están localizados en el Anillo Periurbano y en el Eje Manzanares, ligados principalmente a la confluencia de la Red de Biodiversidad con Calle 30. Se trata de espacios con suelo funcional cuyo reverdecimiento supondría un aumento de calidad visual importante para la ciudad, y una gran oportunidad de conexión social y ecológica especialmente en el nudo de unión del Parque de Madrid Río con el Parque Lineal del Manzanares. Entre las grandes infraestructuras de servicios urbanos catalogadas como espacios de oportunidad dentro de la Red de Biodiversidad se incluyen la depuradora de la China, la del Arroyo Butarque y el Estanque de tormentas de Arroyo Butarque. Todas se encuentran localizadas en el Eje Manzanares, en el área de actuación EM 3-02 y son espacios que, si se actuasen, tendrían un enorme impacto en la ciudad, sobre todo teniendo en cuenta que se encuentran aledañas al río Manzanares que es el gran eje de conectividad natural.

La caracterización de los refugios climáticos resultante se compone de la siguiente manera:

1. Alcorques
2. Espacios entre Infraestructuras
3. Parcelas Vacantes
4. Espacios Interbloque
5. Nuevos Bordes


NDVI = (NIR – red) / (NIR + red)

El NDVI o índice de verde es un indicador que señala el verdor, densidad y salud de la vegetación en cada píxel de una imagen de satélite. Ha sido uno de los índices de vegetación más utilizados en la teledetección desde su introducción en la década del 70 y la agricultura digital es una de las industrias que más aprovecha sus ventajas. 

Así, este índice es adecuado para estimar vigor durante todo el ciclo del cultivo basado en cómo las plantas reflejan ciertos rangos del espectro electromagnético. Permite conocer su estado actual, que luego podrá compararse con otra imagen temporal para observar su evolución en el tiempo.

Al conocer cómo funciona el NDVI, entenderemos cómo permite determinar qué tan saludable o insalubre es una planta. Este índice se basa en cómo refleja la energía y la luz. Usa las bandas infrarrojas cercana y roja del espectro electromagnético para estimar un indicador adimensional entre -1 y 1.

Para el ojo humano, una planta es verde porque el pigmento de clorofila que contiene refleja las ondas verdes y absorbe las rojas. Esto significa que una planta sana -con mucha clorofila y estructuras celulares- absorbe activamente la luz roja y refleja NIR cuando ocurre la fotosíntesis. La planta se desarrolla y crece y contiene más estructuras celulares. Con una planta no saludable ocurre exactamente lo contrario.

Así, esa relación entre la luz y la clorofila es la forma en que podemos usar NDVI para diferenciar una planta sana de una enferma.

Los sensores de satélite en el espacio miden las longitudes de onda de la luz absorbida y reflejada por las plantas verdes. Son una excelente fuente de datos de firmas espectrales para el análisis NDVI.

El índice NDVI detecta y cuantifica la presencia de vegetación verde viva utilizando esta luz reflejada en las bandas visible e infrarroja cercana.

Rojo visible e infrarrojo cercano- para medir el verde se calcula el rojo.

Las plantas utilizan el azul que es dentro del espectro visible la onda con mayor frecuencia, y el rojo puesto que dentro del espectro es el más abundante. El verde es el residuo.